El 20 de noviembre
se conmemora la fecha en que la Asamblea General aprobó la Declaración sobre los
Derechos del Niño en 1959 y la
Convención sobre los Derechos del Niño en 1989. Por ello, el
20 de noviembre ha pasado a ser el Día Universal de los Niños y las Niñas.
La Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña
Ya han transcurrido
más de diez años desde que se aprobó dicha Convención y todos los países del
mundo (salvo Estados Unidos y Somalia) la han ratificado, convirtiéndose así en
el instrumento de Derechos Humanos más ampliamente refrendado en la historia de
la humanidad.
A pesar de este
hecho, sabemos que desgraciadamente se siguen violando diariamente los derechos
de millones de niños y niñas en todos los países del mundo y, por lo tanto,
todas las instituciones públicas y privadas, por un lado, y la sociedad civil,
por otro, deben responder a este reto y seguir luchado para que la Convención se convierta
en una realidad en beneficio de los niños y niñas del mundo. Para esta
movilización de toda la sociedad, tanto nacional como internacional, sigue
siendo una prioridad el artículo 42 de dicha Convención, el cual compromete a
los Estados Partes ’a dar a conocer ampliamente los principios y disposiciones
de la Convención
por medios eficaces y apropiados, tanto a los adultos como a los niños’.
El Preámbulo de la Convención sobre los
Derechos de la Infancia:
* recuerda los
principios fundamentales de las Naciones Unidas y las disposiciones precisas de
algunos tratados y declaraciones relativos a los Derechos Humanos;
* reafirma la
necesidad de proporcionar a los niños cuidado y asistencia especiales en razón
de su vulnerabilidad;