Allí conocimos más detalles de nuestra cultura y tradición, así como descubrimos un montón de objetos que eran usados antiguamente. Cada cual era más curioso y llamativo que el anterior; desde colmenas hechas a partir de un tronco hueco de un árbol hasta una botella de aguardiente de serpiente entre otros ungüentos de la medicina popular de antaño.
Las guías también nos hablaron de unos seres mitológicos algo traviesos, llamados Trasno y Sumicio, que se dedican a desordenar nuestras cosas por las noches o hacer que éstas desaparezcan repentinamente y solamente nos las devuelven si nos portamos bien, jejeje.
En resumen, todo el museo nos resultó muy interesante a la par que entretenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario